En el mundo de la restauración de tejados, existe una amplia variedad de materiales que prometen ser la solución ideal para nuestras cubiertas. Entre ellos, encontramos la pizarra natural y la pizarra sintética. Hoy en día, hay una creciente tendencia hacia el uso de "pizarras" sintéticas fabricadas con asfalto, plásticos, goma y otros materiales distintos a la piedra natural. Aunque las empresas que comercializan estos productos tienen todo el derecho de hacerlo, es fundamental que como consumidor, estés informado sobre las implicaciones de elegir un material u otro para tu tejado. La pizarra natural es la opción más antigua y tradicional en cuanto a la cubierta de tejados se refiere, mientras que la sintética es una alternativa que imita el aspecto visual de la pizarra natural. Para determinar cuál es la mejor opción, en este artículo, analizaremos los aspectos como la vida útil, la resistencia y el precio y te ayudaremos a tomar la decisión más adecuada para tu proyecto.
Terminología
La pizarra natural se extrae directamente de canteras y se corta en bloques que luego se dividen en las piezas que se usan como tejas de tejado, es una roca natural, definida por la Unión Internacional de Ciencias Geológicas como una roca de grano muy fino y origen metamórfico, llamada pizarrosidad, que hace que se pueda abrir en lajas de espesor variable. Por otro lado, la pizarra sintética es un producto que imita las propiedades y apariencia de la pizarra natural, pero no está compuesta por piedra. Es importante no confundir estos dos términos, ya que sus características y durabilidad varían considerablemente.
Durabilidad
La vida útil de una cubierta de pizarra natural supera con creces la de una cubierta de pizarra sintética. La pizarra natural puede durar varios siglos si se instala correctamente y se utiliza un material de calidad, mientras que las pizarras sintéticas suelen tener una vida útil mucho más corta debido a las condiciones extremas a las que están expuestas en un tejado. No es sorprendente que las llamadas pizarras sintéticas pierdan su forma después de unos pocos años, debido a las fluctuaciones constantes de temperatura. El problema con las pizarras sintéticas es que a medida que van pasando los años, estas pierden su color y se quiebran fácilmente, las pizarras sintéticas tienen una estructura menos sólida, por lo que son más vulnerables a los fenómenos atmosféricos, a los rayos UV y a los cambios de temperatura.
Apariencia
Otro factor importante a considerar es la apariencia. La pizarra natural tiene una belleza rústica y una variedad de colores que pueden ser difíciles de imitar con la pizarra sintética. A menudo se considera como una opción estética más atractiva que la pizarra natural. Si bien la pizarra sintética puede verse bastante similar a la pizarra natural desde la distancia, a menudo se ve más artificial de cerca.
Sostenibilidad
La pizarra natural es uno de los materiales más sostenibles disponibles para cubiertas. Su proceso de producción genera menos emisiones de carbono que otros materiales, como el fibrocemento, hormigón o aluminio. Aunque las emisiones por transporte pueden ser más altas en la pizarra natural debido a la ubicación de las canteras, estas se compensan con la baja huella de carbono en su proceso de transformación.
Diferencia de Precios
Finalmente, está la diferencia de precio entre las pizarras sintéticas y las pizarras naturales. Resulta asombroso que lo de imitación cueste más que lo auténtico y original. En el caso de la pizarra, sorprendentemente sucede que hay propietarios y arquitectos que por alguna razón están dispuestos a pagar más dinero por una pieza sintética de imitación con una vida corta menor que por una pieza de pizarra auténtica de calidad que puede llegar a ser centenaria. ¿No es absurdo?
Conclusión
Ante la disyuntiva entre pizarra natural y pizarra sintética, es crucial tener en cuenta la durabilidad, sostenibilidad y autenticidad del material. La pizarra natural ofrece ventajas significativas en estos aspectos, convirtiéndola en una opción superior para aquellos que buscan un tejado de calidad, resistente y respetuoso con el medio ambiente.
Así que, antes de tomar una decisión, evalúa tus necesidades y preferencias, y no te dejes llevar por imitaciones que puedan comprometer la integridad de tu proyecto. Optar por la pizarra natural es apostar por un material auténtico, duradero y sostenible que protegerá tu hogar durante generaciones.
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